La tarde perfecta

En muchas ocasiones tenemos ganas de pasar tiempo con nuestros amigos o con nuestra pareja, pero no tenemos ganas de salir a la calle, arreglarnos, gastar más de lo que pensábamos, etc.

Por eso, muchas veces el plan perfecto para una tarde de fin de semana es estar en casa, con la gente que nos apetece, viendo una película, recordando historias y, a fin de cuentas, pasando un buen rato.

La cosa se complica cuando la casa anfitriona es la de uno mismo. Hay que tener la casa lista para recibir visita, estar pendiente de los invitados y, lo más pesado, pensar en qué hacer de cenar y prepararlo, con el correspondiente desorden que se nos queda.

Para evitar este follón, yo siempre opto por pedir unas pizzas a domicilio. Te las traen calientes a casa, se pueden pedir varias diferentes a gusto de todos, no gastas mucho dinero y, lo más importante, no se te queda la cocina empantanada!

Para mí, la tarde perfecta consiste en una buena película, una buena conversación, unas buenas pizzas de nuestro sitio favorito y, todo eso, con la mejor compañía!