Sí, ahora tener un bote de gel hidroalcohólico 500 ml siempre conmigo es tan necesario como desayunar o llevar encima siempre la cartera con el DNI, y es que hace tantos días que vivo así que creo que ya me he acostumbrado y ahora cambiar sería difícil.
Yo creo que cuando todo esto pase yo seguiré con mi botecito de gel hidroalcohólico 500 ml muy cerquita de mí, y seré feliz al poder desinfectarme las manos en cualquier momento por haber tocado cualquier cosa sospechosa.
Es posible que socialmente no sea la mejor opción, porque pareceré de este tipo de personas a las que no les gusta nada de nada el contacto, y la realidad es que mucho no me gusta, pero no tan poco como para lavarme las manos después de saludar a cualquier persona, en circunstancias normales y muy alejadas de las de hoy en día. Pero también hay que decir que después de esto y durante bastante tiempo, la gente va a ser muy así, y yo lo entendería.
La cuestión es que mi gel hidroalcohólico 500 ml y yo nos hemos hecho mejores amigos, porque estamos siempre juntos, lo sabemos todo el uno del otro y cuando es necesario nos fundimos en un solo y único ser.
